Página de aula de lengua y literatura de Educación Secundaria

Los que no somos gigantes -la gran mayoría de los seres humanos- tenemos que ir supliendo nuestras carencias a base de esfuerzo y de ir ingeniándonoslas en muchos aspectos. De qué manera y en qué dirección, cada uno va supliendo sus propias carencias, eso dependerá ya del gusto y las particularidades de cada cual. Si investigaba en los ámbitos que me interesaban a mi ritmo y a mi gusto, asimilaba técnicas y conocimientos de un modo extremadamente eficaz (1)

Espero que esta carpetadelc te ayude a crear tu propio recorrido.

(1) Adaptado de De qué hablo cuando hablo de correr de Haruki MURAKAMI

16.9.13

… como una aventura.


         Al final del viaje aprendí  varias cosas: el valor del compromiso con los objetivos, que deben ser sinceros, reflejar lo que quieres ser en la vida. También la importancia de estar bien con uno mismo, porque la soledad es algo que en esta sociedad parece que da miedo, pero es importante viajar por nuestro interior. Y lo tercero, la gestión de los límites. Es frecuente hablar de que no hay límites, de que lo podemos todo, pero no es verdad, porque sin límites no hay valores. Y lo cierto es que tenemos límites físicos, técnicos, del riesgo que asumimos y, sobre todo, en la relación con el entorno. Cualquier acción que hacemos afecta a lo que nos rodea, sea la familia, la sociedad o el medio ambiente. Por eso no vale todo.

         […] Cada vez hay más gente que los tiene en cuenta [esos valores], pero no la mayoría. Si damos importancia al triunfo fácil, al final todos los jóvenes querrán ser millonarios y famosos sin más. Pero algo está cambiando lentamente. Los parámetros del siglo XXI van hacia otro lado, al margen de la llamada zona de comodidad. […] Debemos vivir la vida como una aventura.

          [Ese espíritu aventurero] depende del entorno. Hay una parte innata, que hace que seas más prudente o lanzado, pero lo importante son los modelos, el entorno social. Y depende mucho de las culturas. […] Si la sociedad prepara a los niños y jóvenes para que sean felices solo en la seguridad final nadie se saldrá del sentido común. Pero si les decimos que pueden ser felices inventando, innovando, viajando, creando, pues ese será su modelo de seguridad. En otro caso, hacemos sociedades de mediocres, de gente sin iniciativa. Y no me refiero a que crucen desiertos sino a que se arriesguen a investigar, a crear…

   Entrevista a Albert Bosch en Escuela Española: “Debemos vivir la vida como una aventura” 

(Rosa M. Tristán: 5 de septiembre de 2013, 48)