Página de aula de lengua y literatura de Educación Secundaria

Los que no somos gigantes -la gran mayoría de los seres humanos- tenemos que ir supliendo nuestras carencias a base de esfuerzo y de ir ingeniándonoslas en muchos aspectos. De qué manera y en qué dirección, cada uno va supliendo sus propias carencias, eso dependerá ya del gusto y las particularidades de cada cual. Si investigaba en los ámbitos que me interesaban a mi ritmo y a mi gusto, asimilaba técnicas y conocimientos de un modo extremadamente eficaz (1)

Espero que esta carpetadelc te ayude a crear tu propio recorrido.

(1) Adaptado de De qué hablo cuando hablo de correr de Haruki MURAKAMI

16.9.18

Malditos


Malditos todos los políticos que se han beneficiado de sus privilegios para conseguir títulos que los demás deben a su esfuerzo.

Malditos quienes con sus amaños devalúan una universidad que era el mejor ascensor social de España.

Malditos los partidos que han trasladado a la educación superior sus deplorables repartitos de poder.

Malditos quienes exhiben currículos inventados pero no evitan que quienes los tienen de verdad emigren al extranjero porque en España no tienen trabajo.

Malditos quienes nos quitan argumentos para convencer a nuestras hijas de que la universidad merece la pena.
Malditos aquellos que refuerzan la educación privada al devaluar la pública.

Malditos quienes desprecian el conocimiento y el espíritu crítico que está en la esencia de la universidad.

Malditos todos los que con sus apaños debilitan un espacio que debería ser la avanzadilla de la modernidad.

Malditos los mentirosos que con sus másteres de paja revientan la cultura del esfuerzo.

Malditos quienes prefieren la titulitis a la razón.

Malditos los embusteros que con sus trapalladas impiden que la excelencia se instale en la universidad.

Malditos los farsantes que con sus créditos falsos se rieron de miles de estudiantes y profesores que trabajan para hacernos a todos mejores.

Malditos los tramposos, los impostores que también especularon con el conocimiento convirtiéndolo en una mercancía tan defectuosa como las hipotecas basura que encendieron la crisis económica.

Malditos todos ellos por avergonzarnos como sociedad.

Malditos.                                                                                                                 
Fernanda Tabarés
 

5.3.18

Mira también la noche


«Y corren tiempos oscuros».
         BERTOLT BRECHT

Un día más
para poder mezclarnos
de nuevo en la batalla de la vida.
Sin rendirnos siquiera a la evidencia
de este desierto
que a plena luz responde por nosotros.

Sin esperar milagros extendí mi cintura
al fondo de tus pasos para un largo viaje,
sabiendo que la tierra nada tiene previsto.

Los caminos terminan
y otros caminos nacen.
Crucemos puertas,
tengamos hambre, sed.
Ríos turbios se acercan, mares.

Siempre tu mano supo deshacer
el lazo más tenaz de mi tristeza.
Frente a tu cada muerte y mi cansancio,
Frente a la destrucción de tantos sueños,
inventemos de nuevo las palabras,
otras palabras nuestras,
borrosas como el día que despierta,
inciertas
como cada alegría y su derrota.
Palabras
para decir ahora, que pronuncien mañana.

Ya no hay campos de honor que laven las ofensas,
sólo la infamia riega los campos de la muerte,
la sal sobre la nieve.

Vuelan a ras de tierra los pájaros y el alma
y la sombra aparece como un manto violeta
en tus ojos brillantes.
En ellos aprendí el arte de otra guerra:
guerra de resistencia,
de distancias.

Hemos vivido mucho y comprendido mucho.
Y aunque la historia finja pisar como un zapato
que ignorara sus suelas, ¿nadie escucha su ruido?
Sin esperar milagros, ligeros de equipaje,
pues perdimos los trenes y los años,
sólo un rumor lejano nos acerca
hasta el lugar sin nombre que llamamos futuro.

Con luz de ayer
hoy guiñan las estrellas.
En los tiempos oscuros
habla
de los tiempos oscuros.

Ese es el desafío:
mira también la noche
cara a cara.


(Ángeles Mora, La sal sobre la nieve. Antología 1982-2017)

Semblanza y selección de textos de la autora en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes






5.2.18

Certamen Poesía de la Alberca

Porque leer y escribir tienen sus recompensas. Y el trabajo bien hecho. Enhorabuena, Andrés. Tu premio es mérito propio y tu alegría es también la nuestra.